Más allá de tener mayor o menor cantidad de dinero al igual que diversas posesiones materiales, lo cierto es que las diferencias en el pensamiento de ricos y pobres suelen ser muy notorias debido a las maneras que emplean para gestionar sus finanzas y es que aunque pareciera evidente, no siempre se maneja esa cultura de proyectarse y de decirle no al conformismo de simplemente aceptar una realidad que no genera comodidad.
Si bien la riqueza y la pobreza son dos extremos que en ningún momento definen que tan buena o mala pueda ser la persona, si son indicadores de una visión completamente distinta del dinero.
El pensamiento de ricos y pobres
- El éxito en la mira: mientras que los ricos se enfocan en metas y medios para hacerlas realidad, la mayor parte del tiempo los pobres se quedan en las excusas para no avanzar y simplemente resignarse al tipo de vida que están llevando.
- Creatividad: crear y proponer son virtudes que no todos fortalecemos y estas son justamente las necesarias para atreverse a intentar algo nuevo en lugar de quejarse, criticar y lamentarse de la mala fortuna. Concebir las condiciones y evolucionar es indispensable para no ser uno más.
- Manejo del tiempo: hacer muchas cosas a la vez y mentalizarse para planear el día y así poder llevar a cabo todo tipo de tareas y proyectos hace parte de la mentalidad de las personas ricas. Incluso la opción de diversificarse y buscar varias entradas de dinero hace parte de saber sacarle provecho al tiempo.
