Cuando se lleva un estilo de vida donde la actividad física es casi que nula o simplemente no existe surge una condición llamada sedentarismo, una situación que es ahora de preocupación mundial por estar directamente asociada con el desarrollo de enfermedades de origen cardíaco al igual que el surgimiento de la obesidad.
El ritmo de vida actual y ante todo el predominio de la actividad intelectual antes que la física, consigue que muchas personas desarrollen una vida sedentaria con sus correspondientes desventajas. Hablaremos entonces de los principales peligros del sedentarismo con la idea de crear consciencia sobre la necesidad de crear alternativas para equilibrar la falta de movimiento que pareciera haberse apoderado de la sociedad moderna.
Los riesgos del sedentarismo
- Depresión: puesto que el ejercicio al igual que la actividad física en general se encargan de estimular la liberación de endorfina (hormona de la felicidad), la ausencia de ambos influyen para que se empiecen a desarrollar episodios depresivos.
- Insomnio: el comportamiento sedentario trae consigo una clara dificultad para conciliar el sueño al igual que el poder conseguir que este sea reparador.
- Disminución de la capacidad respiratoria: la inactividad consigue que poco a poco algo tan simple como caminar cierta distancia o cargar algún objeto pesado represente un verdadero desafío para el sistema respiratorio.
- Bajo rendimiento: comparado con las personas que se mantienen muy activas, estas personas evidencian una menor disposición para el esfuerzo propio del trabajo o del estudio.
- Envejecimiento prematuro: incluso a edad temprana, el sedentarismo consigue el debilitamiento de huesos y la pérdida de masa muscular que conduce a enfermedades como osteoporosis y artritis.
