Características de un buen consumidor financiero

Todos en algún momento somos o hemos sido de alguna manera consumidores financieros, así que vale la pena hacer un repaso sobre aquellas cualidades que verdaderamente hablan de transparencia y de manejos adecuados orientados a la responsabilidad con los derechos y deberes que esto implica.

Acudir a una entidad para efectuar transacciones económicas es algo que cuenta con la correspondiente vigilancia para el acompañamiento de los usuarios, en esta oportunidad nos fijaremos en lo que estos deben hacer para colaborar con el funcionamiento fluido del sistema.

El buen consumidor financiero

  • Informarse y comparar: no teme preguntar abiertamente sobre costos, restricciones, derechos y en general todo aquello que se relaciona con el producto que está considerando adquirir. Esto le servirá indudablemente para crear paralelos con las diferentes opciones y quedarse con la que mejor se ajuste a sus necesidades.
  • Leer antes de firmar: las múltiples ocupaciones o la intención de terminar prontamente con este tipo de transacciones logra que algunas veces el consumidor se fíe plenamente de la información verbal y no asuma la labor de analizar con detenimiento los documentos que le suministran para firmar, con lo que se expone a la posibilidad de malos ratos a causa del desconocimiento.
  • Verificar la legalidad de la entidad: cuando se quiere contratar un producto financiero, si bien las recomendaciones de conocidos o familiares son tomadas en cuenta, lo más responsable es verificar previamente que se trate de una entidad que cumpla con todos los requisitos que el sistema legal le exige para operar.

 

Autor entrada: Equipo de redacción