Contaminación lumínica y medio ambiente

La contaminación lumínica es aquella que se produce a consecuencia del brillo o resplandor de luz en el cielo en horas nocturnas, por la reflexión y difusión de fuentes artificiales, en la atmosfera y partículas de aire por el uso de luminarias inapropiadas o por exceso de iluminación.

Este tipo de contaminación se produce a raíz del uso inapropiado de luminarias y el mal apantallamiento de la iluminación de exteriores que proyecta la luz de manera directa hacia el cielo y no para iluminar el piso y la manera en que la luz artificial se envía al cielo puede ser: directa, por reflexión y por refracción en partículas de aire; ello pudiendo provocar inclusive acciones como la carcoma definición, entre otras.

Tipos de Contaminación lumínica.

Por refracción:

Este tipo de contaminación sucede por impacto muy despreciable con respecto a los otros dos tipos y dependerá del tamaño y cantidad de partículas de aire entre la fuente de luz y el área iluminada. Se ve disminuida con la distancia que hay entre la fuente y zona iluminada.

Por reflexión:

Su impacto es diez veces menor al directo y en grandes instalaciones de luces ocurre cuando la distancia con respecto al observatorio es inferior a los diez kilómetros. No es posible eliminarle por completo pero si reducirlo al evitar los excesos especialmente a altas horas de la noche.

Por impacto directo:

Se le considera el más perjudicial de todos y ocurre a consecuencia del uso de focos o proyectores simétricos con inclinaciones elevadas y superiores a los veinte grados donde parte del flujo es enviado directamente sobre el horizonte y se desperdicia de esta forma la energía luminosa. Esto se traduce en que un solo proyector puede tener mayor impacto que el de toda una población iluminada con más de mil habitantes.

Efectos de la contaminación lumínica en el medio ambiente

Podría decirse que a la fecha se desconocen los impactos, si los hubiese, de la contaminación lumínica sobre el medio ambiente, más allá del que tiene sobre el paisaje nocturno natural que se afecta por el brillo artificial del cielo.

Los efectos que pudiesen tener lugar en donde se encuentren focos, proyectores o bombillos, se producen por deslumbramiento y exceso de iluminación lo cual se traduce en el derroche energético, la inseguridad vial, el vandalismo, estrés visual y la sobre estimulación visual, además de modificaciones o alteraciones en la fauna y en los ecosistemas terrestres, entre otros.

Autor entrada: Equipo de redacción