Daño de los ecosistemas terrestres por la intervención humana

La gran mayoría de los ecosistemas terrestres están sufriendo daños irreversibles que amenazan gravemente su integridad a causa de la intervención humana, constituyendo de esta manera una amenaza terrible al bienestar del resto de las especies que habitan la tierra.

Gracias al calentamiento global los ecosistemas resultan ser cada día menos productivos especialmente durante las olas de calor y esta baja productividad aunada a la desaceleración en la captación de CO2 podrían producir un escenario en el cual la mayor cantidad de esta sustancia aceleraría el calentamiento global y los daños que ello representa para la tierra y la humanidad.

Ecosistemas terrestres en la actualidad

El panorama resulta ser nada alentador en lo que tiene que ver con ecosistemas terrestres y acuáticos en tanto que determinadas acciones de los humanos han traído como consecuencia la aparición de nuevas enfermedades, la pérdida de calidad del agua, la aparición de las llamadas zonas muertas a lo largo de las costas, colapso de los bancos de pesca, cambios climáticos regionales y calentamiento global.

Estudios recientes afirman con preocupación que las selvas tropicales están reduciendo constante y progresivamente su extensión gracias a la tala y quema de árboles, mientras que los bosques templados se encuentran contaminados y enfermos a gran escala, alrededor del mundo. Sin hablar del daño causado a los suelos, que están en peligro de desertificación por la erosión excesiva. Mueren a diario amplias zonas de corales y un sinfín de especies ha ido extinguiéndose y ven su sobrevivencia gravemente amenazada.

En las últimas cinco décadas los humanos han alterado y dañado los ecosistema más rápida y violentamente que en cualquier otro momento de la humanidad, todo ello a propósito de satisfacer las crecientes necesidades de agua, alimentos, madera, fibra y combustible. Eso unido al uso masivo de nuevas tierras y fertilizantes sintéticos a base de nitrógeno ha generado una lamentable y creciente merma en la diversidad de la vida sobre el planeta y más del 20% de mamíferos, aves y anfibios se encuentran en peligro de extinción.

¿Qué puede hacerse al respecto?

Quizás parece difícil pero las sociedades pueden organizarse para tomar acciones orientadas a reducir el daño causado a los ecosistemas terrestres y mejorar así la vida de todos. Ello implica cambios radicales en el trato dado a la naturaleza mediante la cooperación entre empresas, sociedad civil y entes gubernamentales.

Autor entrada: Equipo de redacción