Ecosistema acuático en Europa

El ecosistema acuático español o continentales, se caracterizan por ser muy diversos, generalmente pequeños e incluidos en cuencas hidrográficas extensas que suelen depender de aguas subterráneas y que en consecuencia experimentan fuertes variaciones hídricas gracias al balance local que afecta directamente su funcionamiento ecológico.

El ecosistema acuático en Europa posee relevancia internacional gracias a sus características climáticas, geológicas, fisiográficas, hidrológicas  y paisajísticas, que lo hacen uno de los más diversos en el continente. Muchos especialistas aseguran que el cambio climático a la larga será responsable de que éste pase de ser permanente a estacional e incluso algunos podrían desaparecer.

Características del ecosistema acuático en Europa.

Uno de los rasgos más resaltantes de este ecosistema es su biodiversidad, la cual actualmente está terriblemente amenazada por la alteración de sus ciclos biogeoquímicos. Esto afectaría  principalmente los ambientes endorreicos, lagos, lagunas, ríos y arroyos de montañas altas, humedales costeros y los que dependen de las aguas subterráneas.

Las probabilidades de adaptación de los ecosistemas acuáticos en Europa al cambio climático y el impacto que este ha tenido son muy limitadas y es urgente desarrollar políticas y planes a través de los cuales pueda hacerse un mejor uso del agua, intensificando las medidas de conservación de los hábitats terrestres que le rodean.

De continuar como hasta ahora, el cambio  climático afectaría tremendamente la conservación ambiental, el sector turismo, el abastecimiento de aguas y la pesca continental, por nombrar tan solo algunos de los posibles escenarios. Sin embargo, es muy poco predecible o mesurable el impacto que pudiese tener de forma gradual o abrupta sobre las comunidades vegetales terrestres y de la geología de sus cuencas hidrográficas.

Los cuerpos de agua en Europa han demostrado ser particularmente sensibles al clima y los cambios que este ha venido sufriendo en las últimas décadas. La gran mayoría depende de las precipitaciones anuales y estacionales ya que los niveles o caudales de ríos, lagos, embalses y humedales están sujetos al comportamiento de las lluvias.

Otro factor determinante en los sistemas acuáticos es la temperatura que tiene una incidencia directa sobre el agua y los procesos metabólicos y biogeoquímicos que en ellos tienen lugar. Las modificaciones en cuanto a  la transpiración de la vegetación terrestre, afecta la disponibilidad de agua en las cuencas hidrográficas.

Autor entrada: Equipo de redacción