La ley de Coulomb y sus aplicaciones

Entre los principios de la física que le han dado un nuevo curso a la historia, la ley de Coulomb y sus aplicaciones  sobresale notablemente debido a que permite evidenciar una de las primeras explicaciones sobre los fenómenos eléctricos. Es así como el gran matemático y físico francés Charles Agustín Coulomb en medio de su interés por dar respuesta a la inquietud sobre el valor que tiene la fuerza con qué se atraen o se repelen dos objetos cargados eléctricamente, consiguió plantear esta valiosa ley.

Ciertamente gracias al trabajo de Newton con la ley de gravedad, ya existían unas cuantas bases para trabajar en esta iniciativa pero fue sólo hasta el año 1785 cuando tras haber diseñado la balanza de torsión Coulomb pudo calcular el valor de las fuerzas y escribir la ecuación que pasaría a ser reconocida como la ley de Coulomb, un principio que de ese momento en adelante se convirtió en básico para los estudiosos de la electricidad.

Las aplicaciones de la ley de Coulomb

Antes de pasar a sus aplicaciones debemos partir del hecho de que la ley de Coulomb corresponde a la fuerza de atracción o de repulsión que existe entro dos partículas cargadas. Por consiguiente, esta ley establece que la fuerza eléctrica entre dos objetos cargados es directamente proporcional al producto de la cantidad de carga sobre los objetos e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia de separación entre los dos objetos.

Por lo que respecta a las aplicaciones de la ley de Coulomb, esta suele ser de gran utilidad en el campo de la química para calcular por ejemplo la fuerza eléctrica entre dos átomos adyacentes. De igual forma es esencial para que los mineralogistas dimensionen más acertadamente las estructuras cristalinas específicas y también es de amplia trascendencia en el escenario de la electroquímica.

El descubrimiento de la ley de Coulomb

Tal y como ya lo mencionábamos la ley de gravedad fue ese primer acercamiento para ocuparse de indagar sobre esta temática, más tarde empezaron a darse los primeros experimentos donde sobresale el teorema de bernoulli y posteriormente llegaron los aportes de Joseph Priestley  y Henry Cavendish.

Únicamente hasta que Coulomb logró elaborar la balanza de torsión fue cuando pudo evidenciar la relación entre fuerzas eléctricas y magnéticas al igual que alcanzar la medición de la fuerza de atracción o de repulsión que sufrían dos cargas eléctricas, gracias a esto pudo escribir su célebre ecuación.

 

Autor entrada: Equipo de redacción