Puesto que son muchas las razones para buscar el consuelo de Dios, lo cierto es que todo aquello que se relaciona con la enfermedad se establece como una de las peticiones más frecuentes pues son este tipo de vivencias las que más quebrantan tanto el cuerpo como el espíritu. Es así como miles de personas alrededor del mundo aseguran recibir todo tipo de milagros como respuesta a su fe y es entonces cuando aparece el tema de los efectos de la oración en la salud, algo realmente maravilloso que todos deberíamos saber.
Por lo anterior, los beneficios de la oración pueden ser mucho más poderosos de lo que suponemos y es por esto que incluso la misma ciencia se ha dedicado a realizar todo tipo de estudios para demostrar con bases bien fundamentadas lo positivo de esta práctica.
La ayuda que nos brinda la oración para estar bien
Desde niños se nos ha inculcado que rezar es una costumbre religiosa necesaria para agradar a Dios, pero la verdad es que esta es una perspectiva demasiado básica ya que orar más que recitar una plegaria equivale a crear una conexión con ese ser superior al que amamos y respetamos a partir de un diálogo honesto que nace desde lo más hondo del corazón.
Tanto si se acostumbra a realizar oracion antes de acostarse o en cualquier momento del día, este recurso además de fortalecer el alma se ocupa de estimular ciertas áreas del cerebro que posteriormente arrojan resultados bastante positivos para la salud tales como la prevención del deterioro mental, el evitar la pérdida de la memoria, la superación de la ansiedad, el alivio del dolor y hasta mejoras en la respuesta inmune del organismo.
Superar la enfermedad a través de la oración
Crear una especie de intimidad con el todo poderoso a través de las diferentes plegarias y meditaciones, lleva a las personas a reforzar su sistema emocional de una manera tan efectiva que esto poco a poco empieza a reflejarse en la salud de cuerpo y mente, por lo tanto aferrarse a una práctica espiritual es el primer paso para recuperarse de cualquier tipo de problema médico.
Cuando alguien se siente no solo consolado sino también amado, es cuando finalmente se arma del poder requerido para mirar más allá y dejar atrás el sufrimiento, esto es básicamente lo que sucede por medio de aquellos rezos que se pronuncian con verdad y convicción.
