En ocasiones, suele suceder que, tras revelarse el resultado de las pruebas de sangre, el paciente observa algún tipo de anotación que señala niveles de eosinófilos altos, una información que sin duda puede causar un poco de consternación pues lo cierto es que no siempre se tiene claridad sobre lo que representan este tipo de células para el adecuado funcionamiento de nuestro organismo.
En primera medida, es importante señalar que los eosinofilos corresponden a un tipo de glóbulos blancos generados por la médula espinal, que asumen la tarea de combatir aquellas infecciones de tipo parasitario que de alguna manera pueden desequilibrar el sistema inmune, de ahí que sea pertinente tener un poco de conocimiento al respecto para así velar el mantenimiento óptimo de sus valores en sangre.
Valores altos de eosinófilos
Para dar inicio a este apartado, es adecuado mencionar que un recuento normal de eosinófilos debe corresponder a una cifra entre 0 y 500/μL para los adultos, y entre 0 y 850/μL para los recién nacidos, en consecuencia, todo valor por encima de estas referencias se considera como eosinófilos elevados, algo que a nivel médico se conoce con el nombre de eosinofilia y que se relaciona con unas cuantas enfermedades subyacentes.
Las causas de los valores altos de eosinófilos, corresponden en su mayoría a trastornos alérgicos, enfermedades pulmonares, infecciones parasitarias, linfomas de tipo maligno y enfermedades autoinmunes entre otras. Debe tenerse en cuenta que el consumo de ciertos medicamentos y alimentos, también pueden tener algo que ver con estos resultados, así que es importante que el profesional de la salud tenga acceso a la totalidad de la historia clínica para que pueda emitir un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Tratamiento de eosinófilos altos
Puesto que el sistema inmune estará afectado, el médico formulará medicamentos específicos de acuerdo a la causa o enfermedad que se esté manejando, siendo en este sentido los corticosteroides tópicos, intravenosos o inhalados son los que usualmente tienen predilección.
Debido a que muchas veces los órganos se afectan por esta disminución de células, a veces se debe pensar en tratamientos un poco más agresivos que incluyen alternativas como por ejemplo la terapia anticoagulante, los agentes quimioterapéuticos y de ser preciso la cirugía. Algunos remedios caseros como las inhalaciones de aceite de eucalipto en agua hirviendo, el incremento del consumo de verduras de hoja verde y diferentes actividades relajantes que disminuyan la ansiedad, suelen ser un buen complemento para superar prontamente la dificultad.