¿Es válido usar un solo signo de interrogación?

Si bien los medios tecnológicos se han encargado de proponer las condiciones para que se distorsione bastante la calidad de la información en cuanto a gramática y ortografía, es fundamental ocuparse de darle la importancia necesaria a los signos de puntuación ya que son estos los que nos ayudan a proporcionarle el sentido adecuado a los textos. Por lo anterior, nos ocuparemos en esta entrega de los signos de interrogación ya que, a pesar de ser tan necesarios, es poco lo que se sabe sobre sus reglas y funciones, las cuales tendrían que ser parte activa de la comunicación.

Si consideramos que el signo de pregunta está hecho para señalar aquellos enunciados que corresponden a una incertidumbre o cuestionamiento, lo más probable es que inmediatamente surja la duda sobre si es válido usar un solo signo de interrogación; respecto a esto, el idioma español tiene una posición bastante clara que se expondrá en los apartados siguientes.

¿Son necesarios los dos signos de interrogación?

Partiendo de la idea de que el castellano los establece como signos dobles, los signos de pregunta son una especie de dupla compuesta por un signo de apertura (¿) y otro de cierre (?) existiendo un contenido entre ambos que deberá ser entonado con la respectiva intención interrogativa.

Contrario a lo que ocurre por ejemplo con el idioma inglés, donde simplemente se escribe el signo interrogativo de cierre, nuestro idioma ha determinado que ortográficamente lo correcto es abrir y cerrar las oraciones o frases con ellos. Lo anterior quizás pueda quedar un poco más claro si se piensa por un momento en que mientras en inglés podemos identificar fácilmente donde comienza una pregunta, gracias a que cuando se cuestiona se suele empezar con las palabras «Wh», en el español el asunto no es tas simple y por lo mismo es esencial establecer en dónde empieza la pregunta con dicho símbolo.

Preguntas directas e indirectas

Para culminar este recorrido, vale la pena indicar que no todas las preguntas van entre signos de interrogación, es entonces cuando se hace pertinente dar un vistazo a las preguntas directas e indirectas, pues mientras que en la forma directa se requiere de la presencia de los signos interrogativos al inicio y final del enunciado, en la forma indirecta esto cambia totalmente pues se puede prescindir de los interrogativos sin que se elimine el sentido, tal y como se ilustra a continuación:

  • ¿Vienes mañana? (Forma Directa)
  • Me preguntó si vienes mañana. (Forma Indirecta)

Autor entrada: Equipo de redacción