Quién escribió los diez mandamientos

Entre las preguntas bíblicas que se suelen formular con mayor frecuencia, la inquietud respecto a quien escribió los diez mandamientos es definitivamente una de las abanderadas, pues lo cierto es que este decálogo de preceptos es sumamente trascendente para el creyente, de manera que conocer absolutamente todo lo que se le relaciona se hace absolutamente importante.

Tal y como se aprecia en https://www.10mandamientos.org la historia de los mandamientos se encuentra descrita en el libro del Éxodo, apartado donde queda en evidencia que el hecho de que Dios los hubiese compartido con los hombres corresponde más que nada a una acción con efecto liberador que a largo plazo presenta el disfrute del grandioso regalo de la vida eterna y la salvación.

¿Dios escribió los mandamientos?

Existe una gran confusión a raíz de una aparente contradicción que surge cuando se comparan los textos de Éxodo con Deuteronomio, pues la interpretación que se da a ambos pone en tela de juicio si fue Dios realmente, además de abrir la puerta para considerar a Moisés como quien los redactó.

Fue Dios mismo quien escribió las leyes para que el pueblo cumpliera y posterior a ello se las entregó grabadas en piedra a Moisés para que él se encargara de comunicarlas, no sin antes aclararle que se trataba de un pacto; lo que ocurre es que en algunas ocasiones se lleva a cabo una interpretación inadecuada de los versículos y es entonces cuando se plantean significados que desvirtúan lo realizado por el Señor.

Dios entregó sus leyes

Apelando al sentimiento del amor, ocurrió esta revelación de origen divino en el Monte Sinaí, la cual entre sus muchos propósitos se planteaba el lograr que las personas convivieran en paz y armonía. Es cierto que Moisés jugó un papel bastante importante en esta manifestación del Todopoderoso, pero esto no debe influir para restar credibilidad a que sea el Creador quien se encuentra tras estos mandatos.

Debido a que se trata de normas y estos son justamente las que pueden alejar del pecado, estos diez preceptos hacen claridad sobre los deberes que se tienen para con Dios y aquellos que están enfocados hacia el prójimo, por lo tanto, una vez estas leyes fueron dispuestas para que el ser humano hiciera uso de ellas, se hizo evidente la gran oportunidad a partir de la esperanza y la fe se ponía a disposición de todo aquel que realmente estuviese convencido de seguir el camino de la verdad y la vida.

 

 

 

 

Autor entrada: Equipo de redacción