Los alimentos son las sustancias que ingerimos para reparar la pérdida de fuerza, la alimentación sana, variada y balanceada favorece la formación de los tejidos en la etapa de crecimiento, previene de enfermedades y mejora las funciones del organismo.
Todos debemos alimentarnos adecuadamente, una alimentación sana proporciona a nuestro organismo las sustancias nutritivas en cantidades adecuadas. Estas sustancias pueden ser de tres tipos: energéticas, constructivas y reguladoras.
La alimentación sana y su clasificación
Al realizar los quehaceres diarios vamos perdiendo energía, por tal motivo debemos alimentarnos de forma adecuada, ingiriendo alimentos orgánicos de origen animal, carne, huevos, leche y sus derivados. De origen vegetal frutas, granos y semillas. E inorgánicos de origen mineral como: agua, sal, hierro, calcio, fosforo.
Es imprescindible realizar las tres comidas diarias, incluyendo por lo menos dos meriendas, tomar ocho vasos de agua diarios, consumir frutas, verduras, pescado, rico en proteínas y minerales, dejar de lado la comida chatarra en exceso siendo perjudicial para nuestro organismo. Se recomienda hacer deporte, caminar diariamente.
Sustancias que contienen los alimentos.
Sustancias energéticas, proporcionan energía al cuerpo y se encuentran en los cereales, azúcar, papas, pan, legumbres, plátanos. Las grasas suministran la reserva de energía y la contienen: la mantequilla, el aceite, maíz, aguacate. Sustancias constructivas sirven para crecer y reponer las zonas dañadas del organismo como las uñas, cabello, huesos, se hallan en la carne, pescado, leche y huevos.
Sustancias reguladoras, necesarias para la asimilación correcta de los alimentos por parte del organismo. Se encuentran en las vitaminas A, B, C, D, los minerales como el calcio, fosforo, hierro, zinc, sodio, potasio y el agua.