Alberto Aguilera, mejor conocido como Juan Gabriel, nació en México, procedente de una familia pobre, de varios integrantes. Sus padres se dedicaban a las labores del campo, medio de subsistencia para él y sus hermanos. Alberto sufrió la separación de su madre y fue enviado a un centro de cuidado, donde recibía la alimentación que no podía recibir en su hogar.
Las adversidades de Juan Gabriel
Su padre murió loco, porque se le incendio la hacienda donde trabajaba. En el orfanato conoció la música y fue donde compuso su primera canción llamada “la muerte del palomo”. A los once años Alberto abandona este lugar y sale a buscar trabajos con el fin de poder conseguir a su madre y brindarle ayuda económica.
Su vida transcurrió con muchos altibajos, estuvo preso, trabajo en discotecas donde interpretaba sus composiciones, hasta que se dio a conocer en la radio, televisión y pudo publicitar su primer álbum y se hace reconocido en México.
La fama toca a su puerta
Se mantuvo en la cima del éxito musical, compuso canciones que lo condujeron a la fama como Abrázame muy fuerte, hasta que te conocí y amor eterno, y también realizó colaboraciones y composiciones para otros artistas como Rocío Dúrcal.
Muere a los 66 años en los Estados Unidos y deja un gran legado como compositor y cantante, codeándose con los mejor artistas del mundo. Hoy por hoy es considerado una leyenda de la música y orgullo para los mexicanos y latinoamericanos.
