Ya cansado de que su pluma fuente le ocasionara problemas atascándose en medio de algún reportaje, el húngaro naturalizado argentino “Ladislao Biro” junto a su hermano químico “Georg” lograron crear una tinta ideal para la escritura a mano, el problema en ese momento radicaba en que no podía ser utilizada con la pluma ya que esta se trababa al escribir. Cierto día Ladislao encontró una solución, justo cuando observo a unos niños jugando en la calle bolitas (canicas), notó que cuando estas pasaban sobre un charco, trazaban una línea de agua en el piso que se encontraba seco. Fue en ese momento cuando se dió cuenta que en vez de utilizar una pluma metaliza en la punta sería mucho más efectivo implementar una bolita. Entonces el nuevo problema pasó a ser como fabricar bolitas o esferas de un tamaño tan pequeño. Ladislao patentó un prototipo el cual no llegó a comercializar, tiempo después luego de diferentes acontecimientos lanzaron el nuevo producto al mercado bajo el nombre comercial de Birome (acrónimo formado por las sílabas iníciales de Biro y Meyne). A lo largo de los años, este ha venido adquiriendo diferentes denominaciones.
Ya dejando a un lado la historia, pregunto ¿Quien en la vida no ha tenido un lapicero? Ya sea en casa, o en el área de trabajo, todos absolutamente todos sabemos lo que es tener uno, incluso hasta lo que es perderlo –cosa que pasa bastante seguido-
El lapicero, tiene distintas denominaciones, alguna de ellas son:
- Bolígrafo
- Pluma
- Lapicera
- Punta bola
- Entre otros.
Este –para los que no saben- consiste en un instrumento de escritura, un tubo practico o metal el cual contiene tinta –el tubo que contiene la tinta se encuentra ubicado en el interior- y posee una punta de carga que tiene una pequeña esfera o bola, generalmente de acero, la cual al ponerse en contacto con el papel va distribuyendo la tinta a medida de que va rodando el objeto.
Como dato curioso podemos decirte que el nombre “Lapicero” o “Lapicera” en muchos países está restringido.
Conforma uno de los instrumentos de escritura más popular y utilizado en todo el mundo. Considerado un instrumento infinitamente útil y gracias a la masiva producción del lapicero tradicional su costo es bastante bajo, consiguiendo con esto que muchas sean las personas que tengan a la mano lo necesario para adquirir uno.
