¿Cuándo alguien se vuelve arrogante? ¿Se debe a su comportamiento o a su forma de actuar? Y, lo que es más importante, ¿acertamos siempre en nuestras apreciaciones o simplemente interpretamos mal a nuestra contraparte
Si esto nos ocurre, ¿no es posible que la gente malinterprete nuestros actos y nos tache de arrogantes?
Stefan Verra (43 años) es un austriaco que trabaja en estas cuestiones. Se le conoce como «orador del cuerpo» y es una de las autoridades más solicitadas en la materia. Entrevistamos a Verra sobre lo que significa ser arrogante y cómo se puede controlar su impacto en los demás.
¿Cómo detectamos la arrogancia?
La persona que levanta la barbilla es arrogante
Imagínese a una mujer que inclina ligeramente la cabeza hacia un lado y deja al descubierto algo de cuello, mientras Verra demuestra lo rápido que se puede llegar a ser arrogante. Al principio parecía encantadora, incluso un poco erótica. Con sólo una pequeña alteración, el gesto encantador se convierte en arrogante cuando la misma persona levanta la barbilla e inclina la cabeza hacia un lado, mirándonos fijamente.
«Nos exaltamos por encima de los demás», dice Verra sobre el problema de esta postura y de la arrogancia en general. Esto puede verse en el aspirante a la presidencia de EE.UU. Donald Trump (70), a quien le encanta levantar la barbilla también. Pero su oponente Hillary Clinton (68) también lo hace.
La arrogancia tiene aspectos positivos y negativos
Sin embargo, según el representante del cuerpo, un pequeño grado de arrogancia no es tan malo: «De algunas personas se espera incluso que se eleven por encima de nosotros. Al fin y al cabo, necesitamos algo alto para orientarnos». Cita como ejemplo a las modelos de la pasarela. Se las considera modelos, son conocidas, y sin embargo levantan la barbilla y parecen desinteresadas, cuando no arrogantes.
Cuando se miran las imágenes de las revistas de moda, rara vez se ve a la gente sonriendo cálidamente. Las modelos, en cambio, nos obligan a mirarlas. Al fin y al cabo, eso es lo que hace que los productos que promocionan sean atractivos en primer lugar.
Sin embrago, cuando vamos a la iglesia y alguien nos levanta la barbilla, le podemos aconsejar algunas versículos sobre humildad, para que comprenda que siendo arrogante no está agradando a Dios. La arrogancia o las actitudes que simulan arrogancia, tienen también un momento.
Los niveles de jerarquía deben estar claramente definidos
Cuando un colega asciende a la posición de supervisor, suele cometer el error de tratar a sus antiguos compañeros de trabajo como iguales. Sin embargo, sólo se le reconocerá como superior si muestra un nivel mínimo de superioridad. Cualquiera que aspire a ser líder debe aprender a caminar por la línea que separa el «soy uno de vosotros» del «demasiado arrogante» (con la cabeza demasiado alta, sin mostrar interés). Al fin y al cabo, debe establecer un objetivo evitando ser tachado de arrogante en el proceso.
Así es como puede moldear la forma en que los demás le ven
Ahora ya tienes un ejemplo de cuándo una dosis saludable de arrogancia puede ser beneficiosa si utilizas tu cuerpo sabiamente y no te pasas. Veámoslo ahora en acción. Aquí hay cuatro cosas cruciales a las que hay que prestar atención:
- Mentón elevado
En los momentos clave, evita mirar hacia abajo: una cabeza inclinada parece atenta y aprensiva. Tienes la vista puesta en el futuro como una persona segura de sí misma. Por eso, para que te vean como una persona respetable, levanta un poco la barbilla y empújala hacia delante. Esto puede exudar seguridad en sí mismo, especialmente cuando se combina con otros factores. Pero no vayas demasiado lejos; no querrás acabar como Trump.
Los alfas del mundo animal también se sientan en el pico más alto, no sólo para tener la mejor vista, sino también para ser vistos. Porque proporciona un punto de anclaje para el grupo y, por tanto, seguridad. Fíjate también en la barbilla cuando se trata del lenguaje corporal.
2 ¿Quién mira a quién y quién mira a quién?
Basta con observar quién mira a quién -y quién es mirado- para determinar quién tiene autoridad en el grupo. Esto ayudará a clarificar el equilibrio de poder, especialmente al principio de una reunión.
¿Cómo se llama la atención de la gente?
Cuando alguien te presta atención, la forma en que lo hace es realmente importante. Si hay verdadera curiosidad, la mirada, la cabeza y el torso se volverán hacia ti. Con las personas arrogantes ocurre lo contrario, según Verra. Empiezan por girar el torso lentamente, luego la cabeza y finalmente los ojos. Este movimiento, dice, se asemeja a una majestad exaltada por encima de la gente común.
- disminuir las reacciones
Por último, las reacciones de las personas arrogantes son menos intensas. Las personas arrogantes se ríen ocasionalmente de las bromas de los demás, pero sólo a medias y con poco tiempo. La arrogancia es demasiado elevada para el sentido del humor de una persona media. Sólo se muestran expresiones faciales y movimientos vacilantes.
