La función de los monocitos

En el torrente sanguíneo es posible identificar una amplia variedad de células, las cuales disponen de tareas específicas para contribuir al adecuado funcionamiento del organismo. Es así como es posible tener noticia de los monocitos, un tipo de glóbulo blanco que al guardar estrecha relación con la respuesta inmune del cuerpo se constituye como un organismo celular de gran trascendencia para nuestro bienestar.

Para hablar de monocitos es preciso remitirse a los resultados que puedan arrojar los hemogramas o pruebas de sangre, ya que son esta clase de estudios los que hacen posible conocer los valores de estas células para la posterior consecución tanto de un diagnóstico como de un tratamiento.

Los monocitos y su función

Entre la totalidad de leucocitos, los monocitos corresponden a la variedad de mayor tamaño, una vez son producidos por la médula ósea a partir de células madres e inician su recorrido a través de la sangre con el propósito de migrar a la cantidad más considerable de tejidos, entre estos los pulmones, el hígado, huesos, etc, 24 horas más tarde estas células atravesarán el tejido conectivo para finalmente diversificarse en macrófagos.

Con relación a la función de los monocitos, el proceso como tal recibe el nombre de fagocitosis y corresponde a la eliminación de residuos celulares y variados microorganismos. En otras palabras se comen a otras células que reconocen como cuerpos extraños que pueden causar daño, todo esto con el objetivo de poder frenar la propagación de agentes nocivos que con su acción afectarían notablemente el bienestar del cuerpo; cabe señalar que adicionalmente los monocitos también se dedican al almacenamiento de hierro que emanan los eritrocitos lisados.

La función defensiva de los monocitos

Al tratarse evidentemente de células protectoras, los valores de monocitos en sangre se convierten en indicadores del estado del sistema inmune de una personas. Por consiguiente, el equilibrio o desequilibrio en sus niveles se entiende como aquella señal que anuncia cambios en la respuesta inmune lo cual es ocasionado tanto por enfermedades como por la toma de cierto tipo de medicamentos.

En el caso de evidenciar monocitos altos, quiere decir que estos microorganismos se encuentran en medio de una lucha contra alguna infección, trastorno autoinmune o condición inflamatoria tal y como es el caso de la artritis reumatoide. Por otra parte, los monocitos bajos pueden indicar desde deficiencias nutricionales hasta condiciones médicas como el lupus, adicionalmente está demostrado que los tratamientos de quimioterapia tienden a disminuir rápidamente sus valores.

 

 

Autor entrada: Equipo de redacción